A veces, cuando se revisa la enorme producción de contenido que sobre MTB circula a través de los foros de discusión especializados en Internet, uno puede caer en la tentación de que aquello es un caos. Bueno, en parte lo es. No es fácil seguir las conversaciones a no ser que te sientas parte de esa locura colectiva que supone día sí y día también leer y escribir en ese torrente de información.
El caso es que todo resultaría diferente si viéramos a cada persona usuaria en su individualidad. Es decir, de acuerdo con que todas comparten una pasión y hablan sobre ella, pero cada cual lo hace, entre otras cosas, desde quien es, con su saber hacer y sus conocimientos personales.
Lüthje, Cornelius y von Hippel publicaron un artículo en 2005 titulado: User-innovators and “local” information: The case of mountain biking. Se trata de una investigación realizada con usuarios de MTB y en ella argumentaban, citando a otro autor, Venkataraman:
“Each person’s prior idiosyncratic knowledge creates a
“knowledge corridor” that allows him/her to recognize certain opportunities but not others.” We may state the matter even more generally: when information relevant to an innovation is sticky, the nature of an innovator’s local need and solution information can
strongly affect the nature of the information used, and thus the nature of the innovation developed.
Lo que quieren decir, traducido a lenguaje coloquial es: dime quién es este usuario y te diré en qué podemos colaborar con él. Para entendernos, si alguien ha estudiado medicina y trabaja como traumatólogo, su pasión como biker quizá pueda ser utilizada para hablar con él de ergonomía en la postura, de prevención de caídas, de geometría más adecuada para pedalear y cosas así. Su background hace que pueda y probablemente quiera aportar en aquello que domina (o al menos será un terreno en el que se sentiría con capacidad de aportar).
Este parece ser uno de los mensajes básicos para co-crear con usuarios: una selección previa según cualificación y experiencia profesional generará experiencias de colaboración mucho más satisfactorias para las partes. Lógico, ¿no?