Muy interesante el post que ha escrito Amalio Rey a cuenta del que va a ser nuevo libro de Eric von Hippel y que se titulará Free Innovation. La idea central es sencilla: los usuarios manejan una lógica diferente a la de la empresa cuando se ponen a innovar. Una característica fundamental: lo hacen gratis. Otra: les encanta compartir lo que hacen. En resumen: nada que ver con la lógica empresarial.
Esto es importante por cuanto una empresa debe medir bien la forma en que se aproxima a comunidades de usuarios ya existentes. No tiene nada que ver una comunidad creada por la marca de otra que preexista a la misma. Eso sí, existe un hilo conductor común: sienten pasión por un producto, una servicio o lo que sea. Da igual que quien lo impulse sea la marca o los usuarios. Hay un nexo común.
Sin embargo, las lógicas empresariales esclavas de los resultados económicos deben atemperar su ímpetu cuando interactúan con las comunidades de usuarios. Estos se van a mover más por su propia satisfacción personal, por disfrutar, por compartir, por motivaciones básicamente intrínsecas. Y la empresa no puede utilizar lógicas demasiado utilitaristas respecto a la comunidad, si se entiende la expresión. Hay que hablar de una pasión compartida. Desde dos ópticas diferentes, pero compartida.
Entonces, ¿qué debe hacer la empresa? Bueno, de eso trata este doctorado: de buscar metodologías que permitan a la empresa acercarse con criterio a las comunidades de usuarios para innovar de su mano. Así pues, el post de Amalio nos viene al pelo al distinguir la manera en que se comportan usuarios y empresas. Diferentes, pero condenados a entenderse 🙂
Estas dos motivaciones de los «innovadores domésticos»: 1) Lo hacen gratis, 2) Les encanta compartir, complica una de las obsesiones de las empresas: «retener valor». Las empresas se benefician de externalidades de otros (abaratan su I+D, etc.) pero «sufren» cuando se ven manejando dispositivos que generan ellos mismos externalidades que, por definición, no pueden bloquear con productos y servicios exclusivos. Que las empresas vayan a pescar innovaciones en las comunidades de usuarios es, por decirlo de algun modo, una Innovación Abierta «a lo bestia», y también reactiva, porque no es algo que ellas encargan, sino algo que descubren por iniciativa de otro/a. Lo que está claro es eso que dices de que van a tener que «atemperar el impetu» de rentabilidad, si quieren forjar relaciones más P2P y menos asimétricas. Yo creo que, de momento, no están preparadas para ese clase de humildad. Sobre todo las grandes, con marcas fuertes 🙂
Ten en cuenta, Amalio, que si perciben valor en esas aportaciones de los usuarios, las empresas se volcarán en ello por la cuenta que les tiene. Pero sí, el «talante» con el que una empresa aterriza en una comunidad de usuarios ya existente es fundamental. Veremos lo que nos da de sí la investigación. Hay tiempo por delante.
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