El sector del MTB viva ahora mismo de presentar las novedades de la gama 2017. Por estas épocas se cumple con la liturgia de la presentación de los nuevos modelos. Renovarse o morir. Bueno, o que al menos parezca que hay renovación. Restylings y updatings, de esto va la cosa. De pequeños o grandes cambios, de mantener la esencia pero vender la novedad. Para otro momento queda el lanzamiento de un nuevo modelo. Cosa seria.
Parece lógico que las «pequeñas» mejoras procedan de una observación al detalle del mercado. La bici, puesta a rodar, habrá tenido sus cosas buenas y sus… no tan buenas. Para eso un foro de discusión alrededor de un modelo como el que aquí analizamos es fantástico. Ahí se tiene prácticamente todo. Si ha habido algún problema, para eso está la ley de Linus: los usuarios lo descubrirán. Son demasiados ojos como para que pase por alto.
¿Sería esta una de las utilidades más evidentes de los foros de discusión? ¿Fijarse en lo que la comunidad dice no va y no tanto en alternativas sobre lo que sería interesante incorporar? Creo que hay de todo, de lo uno y de lo otro. Pero lo primero es mucho más evidente. Si hacemos un análisis masivo de texto enseguida se distingue qué ha sido diagnosticado como problema. Y de la misma forma, si se sigue el foro con asiduidad, cualquiera sabe dónde están las mejoras a incorporar.
Si bien en ocasiones se maldice la renovación permanente como una forma de engañar al usuario y hacer que compre para que esté «a la última», no es menos cierto que este proceso conduce a la mejora continua, algo muy importante para no caer en el conformismo. No obstante, estos cambios deben tener en cuenta compatibilidades con lo preexistente para no castigar al cliente/usuario. Acompañar su evolución personal con la del producto es importante y es un proceso que hay que tomarse en serio, con una conversación de calidad y siempre poniendo la marca al servicio de que quede satisfecho.
En fin, en breve asistiremos a las presentaciones de las gamas 2017. Los medios especializados estarán al tanto y las webs de las marcas se actualizarán. Los foros de discusión echarán chispas criticando los nuevos lanzamientos. Nunca va a llover a gusto de todos. Pero, ¿no sería conveniente una interacción mayor con los usuarios para acertar con los restylings? Aquí dejo la pregunta.
