En el marco conceptual de la tesis incorporamos un esquema en el que describíamos cómo funciona el sector de la bicicleta de montaña teniendo en cuenta los diferentes agentes que operan en él. Entre la marca y el usuario lo habitual es colocar a los distribuidores, esto es, las tiendas donde habitualmente compramos las bicis. Pero cada vez más, y de ahí en gran parte la tesis doctoral, las marcas quieren tocar más de cerca al usuario y viceversa.
En el gráfico aparecen, cómo no, las ferias. A nivel europeo Eurobike, que acaba de terminar este pasado 4 de septiembre y con sede en Friedrichshafen (Alemania), es la referencia. Su homónima a nivel estatal es Unibike, que se celebra desde hoy jueves 22 hasta el domingo 25 de septiembre en Madrid. Y sí, son puntos de «intenso» contacto y donde sobre todo se busca crear experiencias que impacten en los usuarios y les graben a fuego ciertos productos como objeto de deseo.
Las ferias evolucionan desde un concepto expositivo a otro más relacionado con la implicación del usuario final. La marca sabe que allí se «salta» al distribuidor y toma contacto con la realidad de quienes pedalean sobre sus bicis. Al margen de paneles de usuarios, focus groups o invitaciones directas para probar prototipos, la marca dispone de un par de días para enamorar a quienes compran sus bicis. Y deben hacerlo destacando de la competencia. En un mundo digital, la experiencia de ver, tocar y montar sigue siendo poderosa.
Así que, cómo no, a mí también me toca pasar por allí y ver qué se cuece en un evento de estas características. Me interesa sobre todo captar las maneras en que marcas y usuarios se cortejan. Tendré solo la mañana del domingo para hacerme una idea, pero como la lectura de la tesis no llegará hasta junio de 2018, ya habrá una segunda oportunidad el año que viene. De momento, vamos a husmear qué pasa por Unibike.
