Offtopic: Contrarreloj, de Eugenio Fuentes

Me permito incluir aquí un pequeño offtopic aunque quizá no tanto. Porque desde que empecé el curso pasado con el doctorado y situé el centro de la diana en la bicicleta de montaña, debo decir que leo con asiduidad y fruición mucha literatura alrededor del mundo de la bicicleta en su sentido más amplio. Y de ahí este post.

Cuando me pasé por Unibike a finales de septiembre, acabé por salir de la feria con… ¡unos cuantos libros! Sí, no salí con no sé qué componente, gel nutricional o culotte de primerísima marca. No, salí con libros. Ya hablaré de algún otro más adelante en este mismo blog, pero ahora lo hago para pasaros la referencia de Contrarreloj, una novela negra que sitúa la escena del crimen en una etapa del Tour de Francia que terminaba en la cima del Tourmalet. ¿Y a quién asesinan? Pues nada más y nada menos que a quien era principal candidato a portar el maillot amarillo en París.

En la cuarta etapa del Tour de Francia, Tobias Gros, el favorito e imbatible ganador de las cuatro últimas ediciones de esta carrera, muere asesinado mientras descansa en el hotel tras una jornada agotadora. La conmoción es enorme y pronto se desatan los rumores. Uno de los primeros sospechosos es Santi Mieses, corredor del equipo rival que habló con Gros poco antes de que éste fuera asesinado.

Ahí es nada cómo se presenta la trama en la contraportada del libro, publicado en Tusquets Editores. La investigación correrá a cargo de Ricardo Cupido, detective privado practicante de ciclismo, que pasaba unos días en Argelès-Gazost, un pueblo muy Tour de Francia, en mitad de los habituales colosos de los Pirineos que suelen subirse en la ronda francesa como el Tourmalet, Aspin, Soulor y compañía. Esta fue la quinta novela en la que su autor, Eugenio Fuentes, asigna un caso a Cupido (en 2015 ha publicado la última hasta el momento, Mistralia). Pero nunca antes se las vio ante un pelotón que, tras la jornada de luto que conlleva la suspensión de la etapa siguiente a la del asesinato, seguirá pedaleando hasta París. Con un asesino (o asesina) probablemente en ruta 🙂