Con el paso de los años blogueo cada vez más para mí mismo, tanto aquí como en mi blog de toda la vida. Lo reconozco. De hecho, así, entre nosotros, ahora que no nos escucha nadie: no miro ni las estadísticas de acceso al blog ni otras métricas tan típicas en el mundillo de la web social. Menos mal que tengo argumentos para dejarlas un poco al margen: muchas gracias, señor Daniel Innerarity. Fantástico su artículo en El País: El error de intentar medirlo todo, al que he llegado de la mano de Alfonso Vázquez. Agradecido a ambos 😉
Vuelvo al tema, que me pierdo. Decía que escribía para mí mismo. Sí, pero me derrito como una azucarillo en un café bien caliente cuando alguien me deja un comentario así (eso sí, en Facebook, pero me da igual):
Enhorabuena por la iniciativa tesis/blog . Creo que tiene un doble aporte, por un lado, de auto-motivación, ya que vas dejando “rastro” del camino que recorres y por tanto cuando te nublas tienes un acicate, por otro lado haces una aportación a los que estamos como tú en el apasionante recorrido de hacer la tesis doctoral, y cuando leemos cosas como las que escribes, nos provoca, por lo menos a mi, una sonrisa de satisfacción porque me veo reflejado. Yo en su momento , año 2013/2014 también pensé la creación de un blog para llevar los avances, pero no lo realice . Enhorabuena!!!
Así que, ni más ni menos, me lo tomo como un fantástico empujón en esta recta final que encaramos. El día 22 de marzo quiero depositar la tesis, lo que supone que para el 2 de marzo debo enviarla con el visto bueno de mi director y codirector porque tiene que revisarla la comisión de doctorado. Hay que apretar, bajar piñones y acelerar, porque la meta está ahí enfrente. Sí, ese comentario me ha alegrado el día. Mil gracias a quien me lo ha dejado 🙂
Una segunda píldora tiene que ver con el día después de depositar la tesis. El objetivo de depositarla el día 22 de marzo está condicionado porque al día siguiente, el 23, nos desplazamos a Extremadura para, si todo va bien, recorrer unos 1.200 kilómetros de MTB: la CicloExtremeña. No hay otra forma: el día 22 de marzo, como fecha tope, la tesis tiene que estar depositada. Quiero pensar que esas dos semanas posteriores pedaleando son suficiente estímulo como cumplir con ese plazo.
Pues eso, cada cual busca motivación donde puede. Claro que también me podría quedar con un sencillo ¡¡¡Vamoooossss!!! del mediático Zugasti 😉
¡22 de marzo!
Pero si es pasado mañana…
El tiempo, que acelera, será cabroncete… 😉