Estoy hablando con la uni para ver si el curso que viene podemos incluir un módulo dentro de los cursos de doctorado para abordar la productividad personal en el doctorado. Desde el principio tuve la sensación de que buena parte del éxito de sacar adelante el doctorado tenía que ver con la forma en que nos organizamos. Creo que hay dos variables fundamentales: la manera en que tratamos con toda la información necesaria y el acceso a un buen trabajo de campo. En el primer caso tiene mucho que ver con nuestras competencias digitales y en el segundo con aplicar sentido común.
En los programas de 5S digitales insistimos mucho en la importancia de disponer de un buen árbol de contenidos. El doctorado te va a exigir durante al menos tres años -puede que más- que dispongas de una sistemática robusta de clasificación de la información. Para mí la clave está en el mapa de palabras clave que acompañará tu tesis doctoral. Es el punto de partida para construir una buena taxonomía y para emplear las etiquetas adecuadas. Cualquier artículo, libro, vídeo, imagen o lo que sea debe quedar atrapado en nuestras redes y en nuestra lógica.
Me parece muy importante manejar bien el gestor bibliográfico y conseguir los materiales de consulta en PDF. ¿Por qué? Porque necesitamos indexar bien los contenidos. Sí, a medida que vayamos avanzando cada vez dominaremos mejor quién dijo qué. Pero no sobrevalores tu capacidad: llegará el momento en que tengas un buen lío en la cabeza y no sepas a ciencia cierta quién dijo qué. Disponer de un Gran Hermano por detrás que te haya indexado todo el material es imprescindible. Y, si eres capaz, yo que tú me acostumbraba a leer en pantalla, subrayar en pantalla, anotar en pantalla. Todo será más fácil si olvidas, hasta donde seas capaz, el papel.
Por supuesto que también doy gran importancia a la planificación. Hay que colocar fechas de referencia en que sí o sí deben ocurrir ciertos hechos para que veamos que la investigación avanza. A mí este blog me ha ayudado a mantener la tensión. Hay compromisos y hay que cumplirlos. Conviene colocar diques de contención y no dejarse ir por un trabajo que sí, podría extenderse en el tiempo… ¡el tiempo que le asignes! Hay que evitar, como sea, que al doctorado le aplique la teoría de los gases, esa por la cual tenderá a ocupar el espacio disponible (en este caso, tiempo).
Respecto al trabajo de campo, siempre pienso lo mismo: debe ser sencillo acceder a los datos. Ya sé que cada cual tiene en su cabeza cuáles son, pero hay datos que nos darán muy mala vida. No hay nada más desesperante que cuestionarios que no contestan. Así que mejor aplicar el pragmatismo y organizar una recogida de datos que en la que haya que morir en el intento, ¿no? Por eso decía antes que debe ser una actividad presidida por el sentido común.
En fin, ya compartiré por aquí si finalmente ponemos en marcha este modulo dentro de los cursos de doctorado. Todavía lo estoy negociando, pero en cualquier caso, impartamos o no ese módulo, creo que prepararé materiales por si pueden ser de utilidad para cualquier persona que haya tomado la decisión de emprender la ruta hacia su doctorado 😉