Ayer por la mañana pasé por mi tienda de bicis de siempre. Dejé la Oiz para hacerle unas pequeñas curas y retomar así la temporada otoño-invierno después de que los últimos meses hayamos andado un poco de capa caída. A ver si vamos levantando cabeza, recuperamos algo de forma y volvemos a disfrutar de los pedales por el monte.
En la tienda coincidí con el dueño y estuvimos un buen rato hablando de la tesis doctoral y a partir de ahí de cómo puede evolucionar esto de vender bicis. En mi investigación, si bien no era objeto de análisis en sí mismo, apareció mucho contenido relativo al modelo de distribución en el sector. En las entrevistas y en el cuestionario que usamos para recabar información de los usuarios preguntamos sobre hábitos de compra y, cómo no, entre ellos, Internet.
Extraemos algunos datos respecto a cómo se comportaban nuestros usuarios:
- el 48% dispone de una tienda habitual «de confianza»
- el 39% vende material de segunda mano, mientras que el 19% también lo compra
- el 47% compra y se informa habitualmente en sitios de venta online como Aliexpress, Amazon, Wiggle, ChainReaction o similares, el 24% lo hace de vez en cuanto y solo el 1% dice que no mira nunca en Internet
- hay más porcentaje de usuarios, un 39%, que cree que su próxima compra de material ciclista será en Internet frente al 33%, que considera que lo hará en una tienda física
- Internet es el lugar donde se obtiene más y mejor información (más incluso que en la tienda física, con los colegas o en revistas)
¿Qué va a ser de las tiendas físicas donde se venden bicicletas y material ciclista en general y donde se realizan reparaciones? La amenaza está ahí, como con el resto del comercio local. Los precios que la gente está acostumbrando a conseguir por Internet destrozan la oferta de este comercio de proximidad. Si se entienden como lugares de «venta» de productos lo van a pasar mal. Necesitan pensar en términos de experiencia hacia sus clientes y usuarios. Tienen que innovar y buscar nuevos vínculos.
En el título del artículo he escrito con toda la intención «Aliexpress» y no «Amazon«. Hasta hace poco yo mismo me había resistido a comprar al gigante chino. Sí, los precios en muchas ocasiones son de derribo. Y si este es el modelo de sociedad de consumo que hemos montado, el futuro de las tiendas de bicis quizá pinte bastante negro. En compras de material ciclista la paciencia y mirar con tranquilidad en sitios como Wiggle, Deporvillage, Bicimarket, Alltricks, Bikestocks, ChainReaction o en generalistas como Amazon tendrá su premio en forma de precio. Y para saltar a otro nivel, AliExpress. Toda una oferta que crece y crece.
Las tiendas deberán repensarse, ver qué valor aportan, cómo reconquistan a unos usuarios cada vez más exigentes y caprichosos o cómo compiten contra esos precios ultrabajos de la oferta online. No me queda claro que vayan a seguir siendo quienes son ni en número ni en el tipo de oferta que llevan a cabo. Tiempo al tiempo.
La bici se compra en tienda, igual que las cosas grandes.
Las pastillas de freno y las pequeñeces se compran en aliexpress.
Una vez compré un aro de rueda por 20€ y luego cayeron 24€ de aduana. Al carajo el ahorro.
Esta semana he comprado cámaras para repuesto. 4 cámaras por 12€. No vale la pena esperar al galeón de manila.
Las pastillas de freno: un par en la tienda, 12€. En los chinos, 4 pares 5€. Ahí si vale la pena.
Que el tendero/mecánico te conozca, te salude y te atienda bien, no tiene precio.
«La bici se compra en tienda, igual que las cosas grandes». Creo que hay que distinguir entre la compra física y el proceso de selección del producto. Ojo con que la búsqueda acabe en Internet porque ahí es donde puedes localizar las ofertas. Luego, claro, hay que llegar a coger el producto físico y en algún lugar estará. Pero, por ejemplo, cuando vas a producto «grande» como una bici y usas el sistema MyO de Orbea para acceder a un producto personalizado, sí, recoges la bici en tienda. Pero ¿qué valor aporta la tienda cuando has configurado el producto en sitio web? ¿Es un mero almacén que queda más cerca de tu casa? La tienda de proximidad tiene que echarle imaginación para reencontrar su papel.
El otro día compré un bidón portaherramientas y lo hice en tienda local. ¿Por qué? Me entró el sentimiento de culpabilidad (o algo parecido). Pero los precios están ahí. Sé que pague bastante más de lo que hubiera conseguido vía AliExpress. Pero es que, luego, si quieres olvidarte de aduanas y demás, está Amazon. Y el producto está en tiempo récord donde tú digas.
Para mí, tenemos una buena movida encima.
En realidad en muchos de los casos a las marcas les interesa más aumentar las ventas Que el apoyo a un deportista Cuando se cumplen las dos cosas entonces eres Danny Hart o Greg Minnaar o un super corredor En el caso de los mortales si eres bueno y tienes la suerte de ser apoyado por alguien tienes que vender bicis (como sea) después de eso tratar de ir a carreras Y ganarlas.