Los 5 consejos de Jaio la espía para tu doctorado

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Reconozco que este post es un poco diferente a los anteriores. No en su esencia, pero sí por la persona que nos ofrece sus consejos. Decir Jaio la espía es presentar a alguien muy especial y a quien tengo un particular cariño. Me apetecía decirlo al principio de este artículo y, con su permiso, lo digo. Estamos hablando de Jaio de la Puerta Rueda: agitadora cultural, editora soñadora y persona curva; anarquista de corazón. Que cada cual se autogobierne con un escrupuloso respeto por el ser ajeno. Sí, una definición especial para una persona especial.

Jaio se doctoró en Historía Económica en el año 1992 con una tesis titulada El puerto de Bilbao como reflejo del desarrollo industrial de Bizkaia, 1857-1913. Sí, en aquella época el trabajo de investigación poco tenía que ver con las técnicas con las que contamos actualmente. Pero quizá por eso recuperar la visión de alguien que dio ejemplo de perseverancia y se sumergió en una época y un contexto socioeconómico tan determinado como el Bilbao de finales del siglo XIX y principios del XX, tiene si cabe más mérito. Así que toca sentarse y escuchar, cómo no, sus consejos.

Dirigía A Fortiori Editorial, una editorial PIS (Pequeña, Independiente, y Soñadora) donde publicaba lo que considero que no debe faltar en este mundo. Jubilada ya, sigue colaborando con este proyecto desde GlobalkulturaJaio, amama espía, escondedora de piedras y editora soñadora. Como podéis deducir, mantiene una intensa actividad alrededor de la cultura en su más amplio sentido. Puedes encontrar más pistas en su sitio web personal, en Twitter y en otro buen número de redes sociales. En fin, vamos ya con los consejos.

  1. En la fase de investigación de campo: establece tu propio sistema sobre cómo recoger la información tanto cualitativa como cuantitativa. Toma nota de dónde la vas encontrando, no te fíes de tu memoria. No deseches nada. Todo puede valer. Cuando empiezas la investigación de campo sabes poco del tema, no tienes criterio aún para saber qué puede servirte y qué no. Y conforme vas avanzando… te costará recordar dónde encontraste o leíste aquel dato que no anotaste y que ahora te resulta importante.
  2. En el «amasado» de la información. Necesita reposar para que tome cuerpo. Ponle distancia emocional y temporal. Si el tema de la tesis es muy amplio, ese reposo permitirá que salga a flote lo más relevante del tema. Si es muy ambiguo lo mismo, el reposo te permitirá afinar la puntería y centrarte en una línea direccional. Si tienes demasiada información para amasar, el reposo te aportará el criterio para desbrozar lo útil y lo necesario de lo que no lo es.
  3. Lo mejor es enemigo de lo bueno: en algún momento tendrás que parar. Lo mejor sería un estudio exhaustivo… pero no es lo bueno, porque no terminarías nunca. Para saber si ya puedes pasar a la fase de escribir, empieza por escribir las conclusiones. Si te cuesta mucho, es que aún no está la masa en su punto. Por otra parte: seguramente solo utilizarás el 50% de lo recogido en la fase de trabajo de campo, tendrás que desechar mucho y conforme vas centrando el tema, dejar posibles derivaciones del tronco principal de la investigación, que podrás retomar en otros trabajos posteriores.
  4. En la redacción: escribe fácil, con frases cortas, directas y claras: sujeto-verbo-predicado y poco más. No abuses de frases subordinadas. No escribas ni grandilocuente ni pretencioso. Quien sabe del tema (el tribunal) te lo agradecerá, y quien no sabe del tema te lo agradecerá doblemente. No tengas prisa por dar por bueno lo escrito. También exige reposo. Una media de un folio válido por día es una buena media, aunque escribas un día 20 folios y al día siguiente tengas que reescribirlo, no pasa nada.
  5. En la bibliografía. No te fíes de tu memoria. Cuida meticulosamente la toma de la bibliografía. Diferencia la bibliografía consultada de la citada. No es lo mismo, pero si no anotas debidamente la consultada, te arriesgas a olvidarla a la hora de los reconocimientos.

UN CONSEJO EXTRA: la tesis doctoral no es el final de nada, es el comienzo de una vida dedicada a la apasionante actividad de la investigación. En cualquier área de conocimiento.

¿Qué secreto encierran, por cierto, estos consejos? Pues que simplemente son un copia/pega de lo que Jaio me ha enviado. Sí, son sus propias palabras las que estás leyendo. Normalmente entrevisto a la persona, me lo cuenta de viva voz y luego redacto. Con el pertinente visto bueno de la persona en cuestión, luego sale a la luz. Pero esta vez no; esta vez hay que agradecer el detalle de pasárnoslo redactado. Y, por cierto, muy bien redactado. Mil gracias.

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1 Comentario

  1. Pingback: Jaio. Esa pulsión transgresora

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