Siempre he pensado que el deporte profesional, sobre todo el de élite, vive en territorios peligrosos. Me refiero al simple hecho de que la exigencia de resultados conduce necesariamente a prácticas que se aproximan a los límites. Y piensa en límites de todo tipo: éticos, de superación física, de ambición personal o de espectacularización (las masas necesitan pasarlo bien). Límites, claro está, que no siempre conducen por un camino sano. Sí, el deporte de élite no es para cualquiera; es para personas dotadas de unas características que escapan de la normalidad. Andy Miah escribe sobre ello en varias ocasiones en el libro que comentábamos la semana pasada. El dopaje encuentra nuevos caminos.
El caso es que estoy leyendo ahora El ciclista secreto, un curioso libro publicado por la editorial Libros de Ruta. Digo «curioso» porque no sabemos quién lo ha escrito. Me queda algo menos de la mitad por leer, pero hay una idea que constantemente me viene a la cabeza: el deporte profesional por dentro es bastante diferente respecto a cómo se nos suele presentar en los medios de comunicación masivos. Se supone que el autor es alguien del actual pelotón profesional y que cuenta con sobrada experiencia. Hay referencias a las grandes vueltas de 2018; así que es de suponer que todavía esté en ejercicio. Y también sabemos que es extranjero por cuanto el libro ha sido traducido por Aitziber Elejalde Sáenz, según se puede leer en los créditos. (más…)